Todavía rumbo sur

La tripulación comienza a ponerse al día con la comida, la interacción del sueño y el tiempo libre. Algunas tareas se distribuyeron anticipadamente, otras se adquieren a través del trabajo a bordo. El chef y humorista Francisco se ha ganado el sobrenombre de Lindström, por razones obvias. La comida es sana y maravillosamente buena, el almuerzo y la cena calientes se sirven con bromas y arias italianas. Estofado de curry asiático para el almuerzo y pudín de ternera tierna para la cena. Tal vez no siempre sea tan saludable pero esta delicioso 😉

Rosita se ha recuperado un poco y le dejamos cierta esperanza en la noche, me gritó fuerte cuando tuve que sacar una cuerda enrollada en la que estaba acostada, en popa debajo del banco.

Es una sensación muy especial estar tan lejos en el mar, algunos pensamientos no deben ser pensados.
Cualquier pequeño fileteado o error que corrija en casa puede ser crítico a bordo. Cualquier tarea que implique movimiento a bordo debe planificarse cuando el barco tropieza y rueda en las olas, poner un pie ahí, aguantar ahí, esperar el momento oportuno. Está empezando a asentarse ahora. Ahora audiolibro y algunos duermen antes del turno de noche.